Valentia Fosca nace!


Al lector:

No es menester querer promover una actividad tan poco lucrativa y didactica como la escritura. Lo hacemos como última voluntad. Antes de que todos acabemos carbonizados por la mugre que habita en la capital del Turia. Como huímos de ella en pos de un bienestar fetén, no vemos mejor elección que antrincherarnos en la red y ser profanos en nuestra tierra. A través de nuestros personajes crearemos un submundo oculto. Carecemos de mala voluntad; pero no somos testigos mudos, más bien somos declarantes que denuncian su malestar. Somos un poco hijos de puta.



martes, 23 de febrero de 2010

Elmir J. Siniestro. "Elmir "vs" Ricardo Costa.. Parte 1.

Parte1: La corbata naranja...


Hoy he despegado, no me he despertado. Ha sido como un parto a gran velocidad, donde el engendro ha salido propulsado por la fuerza bruta de una vagina que tiene unas inmensas ganas de acabar con el sufrimiento que le supone este acto, dolor que todo sea dicho, se camufla en la dilatación y se desahoga en la posterior expulsión. Un brinco ha sido el primer movimiento que ha dado mi cuerpo nada más ser consciente de que él mismo estaba despierto. Con ahínco mi esqueleto me ha llevado a gran velocidad hacia la ducha y allí me he duchado. He salido de ella, como si dentro de una vagina hubiera estado, mojado y titiritando, y me he cubierto en una toalla espumosa. No he llorado, eso si. He encendido la cocina con un grito de euforia y sobreexcitado, me he frito varios huevos y he hecho tostadas. ¡Qué extraña felicidad me invade hoy!. Hacía mucho tiempo que mi cuerpo no se sentía tan bien consigo mismo. Me he vestido con la velocidad de un bombero que rápidamente ha de enfundarse en un mono y emprender un camino hacia la salvación de algún individuo que ha de hacer frente a un gran drama. Urgía mucho que el ascensor arribase lo más velozmente posible para que en él, descendiese a la realidad y pudiera pasear mi felicidad por las calles de Valencia. Pero, ¿por qué quiero salir tan efusivamente a la calle predicando esta euforia?, ¿ qué es ahora lo que tiene de precioso esta cotidianeidad ? No follo desde hace algún tiempo y sin embargo, ( eso, sin embargo ) esta mañana los colores poseen una intensidad fascinante. Incluso la felicidad es tal, que asumo que no me molesta el hecho de tal felicidad. He agregado a mi ser una espléndida pleitesía de amabilidad absoluta. Me predispongo a dejar pasar a la gente y sonrío insaciablemente mientras me adentro hacia los terrenos andrajosos de una ciudad maldita.

Caminaba , cual Moisés, a una velocidad no prohibida para transeúntes pero rozando la subnormalidad. Me adentré en un bar para comer un buen almuerzo valenciano. Allí respiré con mayor naturalidad ,lograba engullir con un berrido  aquel “blanco y negro” que pedía a gritos ser devorado por alguien infinitamente feliz. Lo supe cuando lo vi. Nos miramos fijamente y pactamos que el blanco y negro iba a ser degustado por un tipo que hoy , por lo menos, eso, hoy, es feliz . Acordamos un precio no económico pero necesario. Daba igual el precio y la economía en esos instantes de preciosidad matutina. El precio de aquel almuerzo quedaba reducido a la nada en comparación a mi éxtasis tan coyuntural.

Acudí a la primera tienda que vi de ropa cara de la calle Colón para probarme ropa que no me iba a comprar, y así joder al personal, porque, que sea feliz, no quiere decir que no me guste provocar.

En la primera tienda que entré , me enamoré con locura. Una mujer que irradiaba pesimismo a raudales me incentivó aún más el día. Era consciente de que, al ser hoy un eufórico capataz de una inexplicable obra grandiosa humanizada, el hecho de que a ella se le ocurriera impúdicamente resistirse a mis encantos por alguna de aquellas, no iba a ensombrecer este impecable día de sol , brillo y ternura. Hoy podía ser rechazado mil y una veces. Y una y mil veces estaba dispuesto a volver al combate, consecuente, consciente, quizás inapetente, pero constante, constante y encima radiante, verborrea de un matón clandestino a las puertas de un magnánimo Apocalipsis. Una y otra vez, a lo largo de este día tan brillante y lleno de desasosiego , una y otra vez..


Como si fuera un genocida a quien el talento le vuelve bondadoso, acudí con gentileza a su lado mientras ella escribía un mensaje por el móvil, y le dije:

Perdona, ¿Podría aconsejarme sobre el color de corbata a elegir que concuerde adecuadamente con el de la chaqueta que se encuentra detrás de ti ?

Espere un segundo, dijo

En ese momento acababa de escribir el mensaje y un sonido que emula al de una carta que es enviada o abducida o incluso propulsada , ( al igual que el niño aquel que salía de la vagina que luego resultó ser yo) provoca que su cabeza ascienda hasta mi mirada activa y me mire fijamente, luego mira la corbata, más tarde mira la chaqueta y finalmente me mira a mi, otra vez, fijamente.

Creo que la naranja le vendría estupenda. Con el color de la chaqueta casi negro, crea un contraste bonito.

¡Naranja! Ha dicho ¡Naranja!, ¡un color que simboliza a la perfección la eclosión de fantasía en la que me he despertado!, que preciosa es. Y ella también. Y me sorprendo a mi mismo descubriendo que si esa mujer me ordenase ponerme esa corbata naranja, quizás, y solo por un mísero quizás , haría caso omiso de mi obediente sentido de lo hortera y quizás , sólo por ese maldito quizás, me la pondría para ver y compartir su felicidad al verme y mi felicidad al verla que es feliz viéndome con mi corbata naranja. Ahora no se me ocurre nada que decirle, asi que utilizo algún clásico para romper el hielo...

¿Vienes mucho por aquí?


No , estoy esperando que salga mi novio del probador.

NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

Es que la ayuda de una mujer en momentos de indecisión como éste, además de una enternecedora compañía, es de un gran provecho para los hombres porque aprendemos de vuestra feminidad . Y a pesar de ser a veces dócil y en ocasiones pasar por periodos de una desgana anoréxica, la visión angelical de lo “femenino” es una divinidad que aspira a convertirse en una realidad totalitaria y dictatorial.

Intento sacar la vena poética como último recurso. Por si alguna de estas palabras que no entiende, le disparan al corazón romántico que seguro que tiene. Demos un paso más:

Si lo increíble fuera amar para siempre, tanto el hombre como la mujer acabarían deseándose paz eterna , prosperidad plena y una muerte lenta.

Aquí se me ha ido la cabeza. No sé muy bien que coño decirle, y de mi boca salen palabras inspiradas pero que creo que no logra entender.

¿Eres escritor?


Bingo!


Bueno, exactamente no, pero vivo de la literatura. Digamos que me da de comer espiritualmente.

¡Se rie!.

A mi también me gusta la literatura.

¿A si?

Si me dice que lee a Pessoa me corro.

¿Y qué tipo de literatura lees?, pregunto...

Bueno de todo un poco; la novela y libros de ensayo.

Bueno, podría ser peor.

¿A si ?, ¿qué escritores te interesan?

Bueno...a mi me gusta mucho Paulo Cohelo ,dice con firmeza y como si hablara de Quevedo.

Lo sabía , no falla, es increíble lo de este escritor, como coño llega a ser leído por miles de personas. Preferiría que me torturaran con un calzoncillo enorme repleto de abejas asesinas africanas en los huevos que leer una linea de ese tipejo que ayuda a ser feliz a la gente. La felicidad se siente, no se aprende y ni mucho menos se intenta enseñar . Qué locura. Hasta Cohelo me tiene que tocar los huevos los días en los que vivo estoicamente. ¡Qué pesado es! Hasta los ”mismismisimos” cojones me tiene. Siempre que encuentro a una mujer que lee a ese insufrible predicador de gilipolleces, acabo vomitando bilis en el baño más cercano. Es insano y pedante. Lo sufro mucho, y como buen sufridor que soy, perdonaré que se vuelva a inmiscuir en mi vida. Me tragaré mi orgullo en pos de una mujer que desea verme con una corbata naranja ( joder Elmir, pienso, con lo fácil que lo tienes con Lalas y aquí estás haciendo de poeta imbécil, y además, de elegante que no puedes ser ) . Pues la última vez que lo leí , por error, no sabía que era un articulo suyo hasta que leí su nombre allí escrito, clavado, en negrita y con firmeza, al final de todo, al final del texto; tuve urticaria y me entró sarnilla. ¿Sarnilla?, le pregunté al doctor. ¿Qué coño es eso de “sarnilla”, mamón?. Si, era sarna pero no desarrollada en su totalidad. Casi me muero. Sarnilla, fijate tu, que cosas tiene la vida. Sólo un soldado de la vida cotidiana como yo puede sufrir y no perecer, a una enfermedad tan ridícula, asquerosa y absurda como la “sarnilla”. Hay que joderse. Y todo por culpa de él. Siempre es él.

Me parece interesante...es un estimulo hacia la vida.

Que hijo de perra que soy.

Si,...creo que ayuda y psicoanaliza muy bien el estado de vivir.

Y mentiroso.

Yo creo que es bello lo que escribe, (obviamente no sabe leer, pero tengo que parecer que me interesa ) y me entretiene. Me es de gran utilidad para el día a día. Es muy cómodo de leer y tiene unas frases preciosas que me encantan subrayar.

Lo tengo chungo.

A mi me gusta la poesía romántica y la literatura hispanoamericana. Adoro al poeta.

A ver que dice si voy por ahí.....

Pues, si no te importa , ya que yo te he echado una mano con el color de la corbata, ¿por que no me aconsejas a algún escritor que te apasione?


¿Le aconsejo a Bukowski o a Miller?, no Elmir, no ,..más suave...

Con mucho gusto los leeré y si me dejas tu email te diré mi opinión.

Bueno, teniendo en cuenta que su novio está en el probador, creo que he conseguido algo que ni me esperaba, primero le escribiré por mail, y luego le asaltare por el facebook. Seguro que no cree que un tipo que lee a Gil de Biedma o a Benedetti es un guerrero en busca de batallas en las que las heridas sufridas cicatrizan bañadas en sal. Voy a aconsejarle algo que creo que le pueda gustar.

Lee a Miguel Hernández ,Lorca, Neruda, o incluso a Leopoldo Panero ( ¡mierda! ), pero ojo, no al hijo de Panero, asegúrate de que lees al padre, el hijo te puede resultar muy aburrido y tristón ( aquí no me queda otra que mentir, no puedo permitir que lea “Heroína y otros poemas” o similares, porque me detestaría y no me aceptaría como amigo en el facebook ). Sonríe con una mueca de agradecimiento.



Y en ese momento , una voz horrible aporrea los pasillos del probador de hombres y con una aureola de estupidez mermada por el peso del dinero, sale de ese pasillo que jamás debió de existir , el tipo más incómodo de ver que han divisado mis ojos en su vida ocular . Mis ojos , a los que lograba ver, se abatían contra si mismos para intentar no asistir al horror de descubrir que el novio de la que lee a Cohelo era nada más y nada menos que Ricardo Costa.

Continuará...

1 comentario: