Valentia Fosca nace!


Al lector:

No es menester querer promover una actividad tan poco lucrativa y didactica como la escritura. Lo hacemos como última voluntad. Antes de que todos acabemos carbonizados por la mugre que habita en la capital del Turia. Como huímos de ella en pos de un bienestar fetén, no vemos mejor elección que antrincherarnos en la red y ser profanos en nuestra tierra. A través de nuestros personajes crearemos un submundo oculto. Carecemos de mala voluntad; pero no somos testigos mudos, más bien somos declarantes que denuncian su malestar. Somos un poco hijos de puta.



viernes, 12 de noviembre de 2010

" Ni Jules, ni Jim o no ser porque sí " por Iván Blanco.

Él era portugués y ella de la India. Él era vendedor de muebles de salón y ella profesora de una arte marcial en desuso. Si las coincidencias existieran y se pudieran ver reflejadas en un espejo, seguro que la imagen proyectada sería la de una nebulosa espesa a la que le cuelga un largo hilo de plastilina. El hilo, simboliza lo casual y la nebulosa , el margen de que ocurra la coincidencia.


Él usaba un perfume que aniquila cualquier ansia de conocer. Ella sólo ha conocido a un hombre, que fue con quien engendró , con quien vivió y con quien casi murió. Él no quiere usar ningún tipo de protección y ella se encuentra tan excitada, que no le da tiempo a reflexionar sobre ningún tipo de consecuencia.

Él, es sabio y ella testaruda. Él se cree un Jules o un Jim pero en vez de vivir en París, vive en Orriols. Ella se cree una Bernardette la Font o una Catherine Denueve, pero ni es francesa ni está detrás de ella ningún Truffaut ni ningún Buñuel. No pasea por La Rue de Rivolí, pasea por la calle Avellanas . Quizás él pretenda enamorar sin querer y ella querer ( pero eso si, enamorar ) sin enamorarse . Quizás él no se da cuenta de que va vestido de soledad, y ella ( que ha percibido esa soledad en él ),  no se da cuenta de que lleva una blusa transparente, a través de la cual, él ha sido capaz de visualizar la carencia de toda humildad en ella. Él tiene la conciencia olvidada y depositada en ella y ella, barre esa conciencia con despotismo y astucia sangrante.



Él, es un títere sin cabeza. Ella una perversión sin control



Ella es una mujer que desearía ser hombre, pero no puede porque es incapaz, y él, es una mujer que vive como un hombre y llora como un ángel al que le han robado la pubertad.